Te preguntarás ¿Cómo mejorar mi disciplina? Ser disciplinado no es fácil pero en este artículo te presentaremos una serie de trucos que seguro que no sabías y te ayudarás a conseguir tener más disciplina.
¿Qué es la disciplina?
Antes de entrar en materia creo que debemos dejar claro qué es la disciplina. La disciplina es el conjunto de reglas y normas cuyo cumplimiento de manera constante te conducen a cierto resultado. La disciplina es la acción fundamental, la mentalidad y la filosofía que lo mantienen a uno en una rutina y avanza hacia lo que sea que esté persiguiendo. Llegados a este punto creo que la pregunta clave es ¿tienes algún conjunto de normas y reglas que te ayuden a conseguir tus objetivos?.
Si no es así no te preocupes, eres como la mayoría de personas. Con la diferencia de que al final del artículo tendrás todas las bases para que mañana mismo seas de una vez por todas una persona disciplinada.
El estoicismo cultiva una voluntad de hierro a cualquiera que se adhiera a sus enseñanzas. Aquí hay 4 lecciones que he aprendido y que me han ayudado a desarrollar disciplina con respecto a mi salud y calidad de vida en general.
Consejos para tener más disciplina
1. Crea hábitos para tener más disciplina
Nos bombardean continuamente diciendo que para ser una persona disciplinada necesitamos tener una fuerza de voluntad inconmensurable. Nada más alejado de la realidad. Lo único que debemos hacer es tener fuerza de voluntad durante 30 días, los necesarios para crear un hábito. Cuando hayamos creado el hábito no nos costará esfuerzo realizar esa acción.
TIP: No intentes establecer muchos hábitos de golpe dado que seguramente fracasarás. Sin embargo, una gran técnica es establecerlos individualmente.
2. Crea rutinas
Otra muy buena forma de crear hábitos es a través de las rutinas. Podríamos definir las rutinas como un conjunto de hábitos. De esta forma al hacer de los hábitos una secuencia te será mucho más fácil adquirirlos. Los mejores momentos para crear rutinas son tanto por la mañana como por la noche, dado que en esos momentos normalmente no tenemos muchas distracciones.
Una rutina para tus mañanas podría ser: te levantas, haces la cama, desayunas algo saludable, haces algo de deporte, te duchas y empiezas a trabajar.
Realmente ese es el secreto de los ejércitos. Gracias a las rutinas conseguirás tener una disciplina militar.
3. Encuentra a personas sabias a las que imitar.
Séneca escribió,
“Sin una guía contra la cual hacerlo, no se puede torcer lo que está recto.”
Necesitamos reconocer la importancia de tener personas sabias en nuestras vidas que busquemos en ellas la inspiración. Sino, ¿Cómo sabrás que tipo de hábitos quieres crear?
Estas figuras sirven como modelos para nosotros mismos. Elige con cuidado y elige a alguien que esté viviendo una buena vida. Por buena vida me refiero a alguien que moralmente resuene contigo, no a cualquier influencer con un cuerpo de escándalo o un coche bonito. Para mí los estoicos son grandes figuras que creo que son buenas para inspirarnos, ya que sus virtudes nos enseñan a vivir de una forma recta, disciplinada y con valores. Visualiza a la persona en la que deseas convertirte y encuentra a alguien que esté un paso por delante de ti.
Mira lo que hacen, escucha lo que dicen, aprende de ellos y, lo que es más importante, presta atención a lo que no hacen. Mantente humilde y abraza la ignorancia. Sigue las palabras de Sócrates y admítelo sinceramente, entonces sabrás que no sabes nada.
Que les motiva, sus ambiciones, porqué consiguen lo que se proponen. Cambiar tu mentalidad te generará una gran autoconfianza para mantenerte en el camino y ser más autodisciplinado.
Aplica este conocimiento activamente en tu vida y serás recompensado.
4. Analiza tu día y planifica para tener más disciplina
Como hemos dicho antes un momento perfecto para crear una rutina es justo antes de irte a dormir. Y un hábito idóneo para ese momento es el de escribir en un diario. No me refiero a escribir cualquier cosa. Me refiero a que analices tu día a cuchillo, mira dónde has fallado y procura que no vuelva a ocurrir. El diario también es un sitio perfecto para planificar, planificar el día siguiente, la semana o incluso la próxima década. Tener un plan no significa tener el éxito asegurado. Sin embargo, no tenerlo te asegura el fracaso. Este truco te ayudará a ganar disciplina.
TIP: Si quieres empezar a escribir un diario y no sabes cómo no te preocupes. Aquí te dejo el enlace a un artículo dónde lo explicamos genial: ¿Cómo empezar a escribir un diario?
5. Tus distracciones son tu propio hacer.
Este es uno de los consejos más importantes, léelo atentamente por favor.
Marco Aurelio dijo,
“Si estás angustiado por algo externo, el dolor no se debe a la cosa en sí, sino a tu opinión sobre ello; y esto te da el poder de revocarlo en cualquier momento “.
Estar angustiado o que te molesten tonterías es terrible para la disciplina. Tienes una meta, estás trabajando en ella pero luego tienes a tus pensamientos y la angustia sobre algo externo (algo que está fuera de tu control) te descarrila.
Lo mejor que puedes hacer en estas circunstancias es aplicar la dicotomía de control de Epicteto.
Recuerdate lo que está bajo tu control y lo que está fuera de tu control; Si aceptas lo que está fuera de tu control, experimentarás una gran tranquilidad.
Consulta el siguiente esquema la próxima vez que estés angustiado y distraído:
¿Tienes algún problema en tu vida?
¿No? ► Entonces no te preocupes.
¿Si? ► ¿Puedes hacer algo al respecto? …
¿Si? ► Entonces no te preocupes.
¿No? ► Entonces no te preocupes.
6. Amanece cada día.
El último consejo que te puedo dar es el siguiente. Imagina que pierdes 50€, ¿tirarías el resto de tu dinero a la basura? Estoy seguro de que no, además creo que la próxima vez irías con mucho cuidado para no perder más dinero. Pues actúa de la misma forma con el tiempo. Un mal día no tiene que convertirse en una mala semana, una mala semana no tiene que convertirse en un mal año. Toma cada día como un día nuevo o como Séneca dijo,
“Comienza de inmediato a vivir y cuenta cada día como una vida separada”.
En el momento en que te despiertes, recuerda que un nuevo día es una nueva vida. No se te debe olvidar el pasado, pero definitivamente no debería ser algo que te detenga.
Todas las acciones anteriores de días anteriores ahora están fuera de tu control y, si piensas demasiado en ellas, no sirve de nada más que arrastrarte hacia abajo como un ancla. Suelta el ancla y avanza abriendo los ojos y enfocándote en lo que está delante tuyo, que es la vida misma.
Si ayer te saltaste la dieta, no significa que hayas fallado y ahora no tenga sentido continuar. Si no hiciste ejercicio cuando sabes que deberías haberlo hecho, esto no define tu persona. Tu capacidad para continuar es lo que te convierte en una persona disciplinada y fuerte.
Dúchate, vístete y sigue avanzando.
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